A continuacion transcribimos una nota periodística publicada el dia 13 de abril de 2008 en el semanario “Gualeguay al Día” firmada por el Sr. Miguel E Diorio, y que ha sido enviada por nuestro colaborador Gustavo Gandini de la ciudad de Gualeguay.
En 1956, los helados en la época veraniega se disfrutaban en Gualeguay, en las fábricas locales donde eran elaborados con esmero. El Hotel Italia, con su sección Heladería, a cardo de Vittorio Moret, especialista en la fabricación, reconocida por su calidad y variedad de sus productos, Monpurgo, Loccardi, Pesich, Sánchez en su Confitería Mayo, o solamente ofrecían su mercadería en mostrador o servidas en las mesas de sus confiterías, sino que los carritos de helados recorrían a diario la ciudad, para alegría de los chicos.
Fragmento de la nota periodística de "Gualeguay al Día (Gentileza G. Gandini)
En zonas rurales adquirir helados era difícil. Había que venir a Gualeguay a disfrutarlos. En Mansilla, Piruca Reatto y su hermana Ester, fabricaban helado casero, utilizando hielo.
Siempre añoraron contar con una industria de fabricar helados. Trabajaba yo en esos años en
Le comento a Germano la posibilidad de instalar una máquina en esa localidad, y, entusiasmado, me invitó para ir a conversar personalmente con las hermanas Reatto. Recuerdo que fuimos en el pequeño avión de tela, aterrizando en un terreno descampado de
Grupo de Amigos en la Confitería Reato (Gentileza Kiko Monti)
La fabricadora conservadora de helados era usada, reparada y el motor un Kuchen de 7HP kerosenero. Al fondo de la casa se ubicó el motor, sobre una base de cemento y se llevaron las líneas eléctricas por debajo del amplio parral que cubría el patio. La máquina se instalo en una habitación de la confitería, colocándose varias lámparas para iluminar el lugar (debajo del parral) donde se colocaron mesas destinadas a atender a los clientes que llegaban. La instalación la realizó Antonio Portel, técnico en refrigeración de
La “Heladería Piruca” fue un éxito, se llenaba el local, para saborear los ricos helados locales. Pocos años después, al llegar la corriente de línea, las hermanas Reatto pudieron adquirir moderna fabricadora Siam, de mayor capacidad. Con esfuerzo, voluntad y trabajo, las emprendedoras hermanas Reatto concretaron su sueño para Mansilla.
Miguel E. Diorio
Nuestro pleno agradecimiento al Sr. Gandini por su gentileza, y al Sr. Diorio por rescatar de la memoria, una vivencia mas de los días mansillenses pasados. Seguramente somos mas de uno los que, al leer estas líneas, recordamos con nostalgia las salidas hasta “lo Piruca”.