Manifiestamente, todas y cada una de las fechas patrias que recordamos, tienen un pétreo fundamento que nos sostienen en nuestra verdadera esencia. Con seguridad, son claves y decisivas. Ellas marcan un antes y un después en nuestra historia, así como han delineado el rumbo, el norte hacia el cual nos dirigimos, aunque muchas veces, se desdibujara dicho camino, en los polvorientos atajos por los cuales hemos transitado, o aún transitamos.
La historia es una fuente real de conocimientos. De conocimientos que tienen que ver con nosotros mismos, con quiénes somos, de dónde venimos, en dónde estamos y a dónde vamos, nos resume, nos sintetiza, nos pinta en cuerpo y alma…
Si nos aventuramos a preguntar que es lo que celebramos, muchos, solo pueden esgrimir argumentos magros, inconsistentes de verdad histórica, plagados de la superficialidad que hoy nos agobia…
Hemos convertido nuestro sostén como pueblo y personas en páginas amarillentas de olvidados libros perimidos…
Lo lamentable es que arrinconamos nuestra esencia, para sustituirla por mundos que poco tienen que ver con nosotros…
No sólo desconocemos nuestra propia historia como persona, sino como pueblo, provincia, nación…, hemos perdido los atributos de nuestras tradiciones, que nos permitían “SER” arquitectos de nuestra propia existencia.
Debemos recuperar estos bienes tan preciados y no consentir que cualquier sagaz inescrupuloso, nos coloree y o cercene nuestra historia a gusto y conveniencia…
Somos lo que somos, no lo que nos quieren hacer creer que somos.
En este 25 de mayo, recordemos algunas palabras tales como las de Javier
Conmemoramos entonces el 25 de Mayo, cuando un grupo de patriotas iluminaron el camino de
Honremos la memoria de aquellos antepasados que se animaron a pugnar por sus ideas con valores tales como el trabajo y la honestidad, el esfuerzo y la convicción de una búsqueda autentica del bien común. Obremos con nivel de excelencia y responsabilidad, la mediocridad y el descuido nos aniquilan inexorablemente.
“Porque de comienzos tan triviales como el de esta revolución burguesa y municipal, pueden venir consecuencias tan drásticas como la que conlleva la creación de una nueva Nación. Nada más ni nada menos”. Félix Luna
No dejemos vacías de contenido a estas fechas, convertidas en meros fin de semana para el turismo, para los discursos de ocasión y la exposición de aquellos que quieren sacar ventajas. No vaciemos lo que por naturaleza está saturado de enseñanzas…
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