Resulta sumamente interesante observar la dimensión que va cobrando la figura del Vicepresidente de la Nación, Julio Cobos. Nunca entendí muy bien qué significa ser un radical K, es más, abomino de ellos, pòrque no creo que puedan los postulados del radicalismo mezclarse con la idelología del matrimonio K y salir algo medianamente potable. ¿Kirchnerismo es lo mismo que peronismo? ¿Son los Kirchner dignos aplicadores de la doctrina justicialista? Si recordamos el despegue de todo lo que oliera a peronismo, desde la marcha hasta nombrarlos ni bien asumió Néstor, tendríamos que colegir que no son buenos discipulos. ¿Será esa ilusión lo que hizo que radicales se fueran detrás del pinguino y se autoproclamarán K? El tufillo extraño que exhalaban? como sea que haya sido, estos díscolos del partido más antiguo del país, con Cobos a la cabeza, estan empezando a significar un fuerte dolor de cabeza o una piedra en el zapato para la Presidenta. Cobos dio a entender claramente con su voto negativo en el Senado que no es propenso a las genuflexiones y que aprovechará minuciosamente este papel de 'segundo' que tiene en el gobierno. Podrán 'ningunearlo', 'no registrarlo', pero yo que los K no le sacaría la vista de encima. Hay como una voluntad decidida a redituar la coyuntura de desaliento y desaprobación de casi todas las medidas gubernamentales, que hay en la población. Creciente malestar ante una inflación que no cesa de subir y una obcecación por parte del gobierno a negarla.La inseguridad de Buenos Aires espècialmente, es una víbora en la cama y las 'calificadoras' internacionales, con ninguna autoridad, creo, que nos anuncian al borde del default, son indicios más que suficientes como para empezar a dar una vuelta de rosca y comenzar a operar los cambios que exige la hora. Mientras la Presidenta pasea de aquí para allá, inaugurando esto y lo otro, hay otro país que se desmorona y al que no se ve. Hay un Vicepresidente que corre el serio riesgo de convertirse en la voz y la figura de los que no se quiere ver ni oír. Esperemos que además de lo que puso en el Senado tenga capacidad y cabeza para pilotear los tiempos que se vienen.
Graciela del C. Rubini, Gobernador Mansilla, 15/08/08
