A mano armada se llevaron a dos nenas en Crespo (hecho que sucedió el 09-10-08)
Una de esas historias casi imposibles de creer tuvo lugar en la mañana de ayer en Crespo y continuó en Gobernador Mansilla.
Cuatro hombres -uno de ellos menor de edad- y una mujer irrumpieron, a mano armada, en una vivienda de Crespo y tras golpear ferozmente a un hombre, robarle dinero y producir serios destrozos en la casa, raptaron a las dos hijas menores del dueño de casa.
Uno de los integrantes del grupo era, nada más y nada menos, que la madre de las niñas -ex pareja del hombre agredido- quien llegó al lugar junto a un hermano, su actual pareja, un hijo de este y otro sujeto. Afortunadamente para el agredido y sus hijas menores, la Policía de Crespo, reaccionó a tiempo, consiguió ubicarlos y hacerlos detener en una vivienda de Gobernador Mansilla.
PALIZA Y RAPTO. Según confirmaron fuentes policiales y periodísticas de Crespo, se supo del episodio a alrededor de las 6.30 horas de la mañana cuando, en la Comisaría de Crespo se presentó Rodolfo Schvindt, de 33 años, mostrando en su rostro y cuerpo las claras señales de haber sido sometido a una feroz golpiza. El hombre, en medio de una crisis nerviosa emotiva, manifestó que a eso de las 6 de la mañana escuchó que alguien golpeaba la puerta de su vivienda, ubicada en calle Italia al 500, y al preguntar quién llamaba, sorpresivamente escuchó la voz de su ex pareja quien le preguntó si podía ver a las hijas menores del matrimonio de 5 y 8 años.Schvindt accedió y abrió la puerta. Al lugar no solamente ingresó Lorena Mansilla, de 29, sino que con ella lo hicieron su actual pareja, Gustavo Santamaría, de 41, de oriundo de Gdor. Mansilla -al parecer portando un arma de fuego-, un hijo de este de 16 años- su filiación se mantiene en reserva por ser menor- otro sujeto para él desconocido portando un arma blanca y un cuarto que resultó ser un hermano de la mujer, de 20 años.Sin muchas explicaciones, Schvindt fue reducido y sometido a una feroz paliza que lo dejó maltrecho y semiinconsciente, mientras la mujer despertaba a las nenas, las vestía y a la fuerza las sacaba de la casa y las introducía en una camioneta Chevrolet, vieja y con caja verde, que la víctima distinguió claramente.El grupo se alejó de la vivienda con las nenas no sin antes apoderarse de 1.000 pesos que había en el lugar y producir serios destrozos en electrodomésticos y mobiliario de la vivienda.
INCREIBLE. La víctima al ser interrogado por los policías enfatizó que hace algún tiempo su mujer lo había abandonado llevándose a las niñas para radicarse en Grand Bourg, Buenos Aires, junto a su nueva pareja y que, por medio de un amigo, se había enterado que sus hijas habían sido obligadas a cometer ciertas figuras delictivas. Ante esto el atribulado padre viajó a Buenos Aires y sin que nadie pudiera impedirlo las trajo consigo a Crespo con el firme objetivo de reiniciar sus vidas.Según la denuncia del golpeado, durante meses la mujer ni siquiera intentó comunicarse con él o con sus hijas, hasta que apareció ayer en escena nuevamente.La policía difundió el pedido de localización del rodado y la detención de todos sus ocupantes, presumiendo que era muy improbable que los agresores pudieran haberse alejado de esa zona.Ante la consulta de la Policía, Schvindt recordó que Gustavo Santamaría era oriundo de Mansilla y que tenía familiares allí.
LOCALIZADOS. Seguidamente, la policía de Crespo se comunicó con la comisaría de Gdor. Mansilla y con la Jefatura Departamental Tala, que pusieron de inmediato bajo vigilancia la casa de los Santamaría. No debieron esperar mucho, pues llegó la camioneta buscada de la cual bajaron los cuatros sujetos, la mujer y las dos niñas.La madre de las niñas, los Santamaría, un tal Héctor Orosco, de 36 años, el hermano de la mujer, Leandro Mansilla, de 21, estos dos últimos domiciliados en Pilar, Buenos Aires, fueron detenidos y trasladados a la departamental de Rosario del Tala, mientras que la camioneta fue secuestrada y quedó a la espera de la correspondiente orden de requisa judicial para determinar si en su interior se encontraban los 1.000 pesos robados y las armas que portaban los delincuentes. (Fuente: El Diario, Paraná, 10 de Octubre de 2008)
En Gobernador Mansilla, también se vivió un día muy agitado, de incógnita y preocupación, ya que no es habitual ver tal despliegue policial, rodeado de misterio y generando, por consiguiente, precaución y miedo en la población.